Oda a la naturaleza

Bas Devos es un realizador poco conocido en el circuito comercial. Sus trabajos apenas se difunden en las salas tradicionales. Su trayectoria, sin embargo, se canaliza y se dimensiona a través de los festivales de cine. En estos circuitos, su figura y sus propuestas son objeto de máxima atención. 'Here, un hombre bueno', concursó en el certamen de Berlín, en la sección Encounters.

Este largometraje está sujetado por un leve hilo argumental pero sostenido por una interrelación de escenas descriptivas y sensoriales que dan sentido a la ternura del guion. El autor de piezas destacadas como 'Hellhole' (2019) o 'Ghost tropic' (2019), que dibujan en clave de road movie el deambular de almas perdidas en Bruselas, persiste en ese andamiaje para expresar, desde la sensibilidad más pura, la amistad que traban un obrero de la construcción y una profesora de biología de origen asiático.

El típico encuentro de dos personas dispares, que no tienen nada en común, deviene en punto de partida reversible para afrontar una historia lejos de las convenciones y formular el choque cultural de una manera armoniosa, sutil e inteligente. Stefan (Stefan Gota) y Liyo (Liyo Gong) son seres solitarios, con muy pocos contactos. En un momento dado, el destino les pone en el mismo camino.

Si en anteriores trabajos de Devos la ciudad era un escenario agitado aquí el espacio predominante son los parques y los bosques. La chica está realizando una tesis sobre el musgo y Stefan la acompaña en una conexión emotiva filmada en formato 4:3 y donde la cocción de la sopa de verduras tiene un significado especial.