Teo Martínez Gorrachategui, una vida adecuada

Teo era un fotógrafo de pueblo, con la sabiduría de los que saben que el ojo y la cámara ven más que lo que la mente conoce. Un fotógrafo de pueblo que era capaz de hacer universales sus imágenes de procesiones, desfiles de carrozas, paradas militares, o exaltaciones patrióticas. Un fotógrafo de pueblo, que era fotógrafo de raza como decía Alberto García-Alix, un fotógrafo que describió como pocos la posguerra en palabras de Eduardo Momeñe, o un fotógrafo que no necesitaba de pie de foto, porque sus imágenes nos cuentan toda una historia, como concluía Julio Álvarez. Marisa Flórez decía que había contado España como pocos lo habían hecho, pero sobre todo «... era tan moderno en su forma de contar...». Los grandes fotógrafos documentales de España quedaban rendidos ante sus maneras y ante su persona.

Teo impartió docencia en esta Casa, que es la casa de los fotógrafos de Logroño. Blasqui, Legross, Traspaderne, Ruiz y Rocandio le deben parte de su conocimiento. Teo es muy querido, amado, respetado, un horizonte en el que fijar la vista fotográfica y la vital.