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Al final, he decidido no contarles nada sobre lo que está pasando en Ucrania. La tristeza que me embarga me impide escribir de seguido media docena de líneas. Una cosa está clara, nos estamos volviendo locos. Una vez más, la humanidad demuestra con su actitud ... no necesitar de una pandemia de cualquier tipo de virus asesino para quedar eliminada de la faz de la tierra. Nosotros mismos, en nuestra propia estupidez, somos muy capaces de autodestruirnos por un quítame allá estas fronteras.
Entre otras muchas cosas odio las fronteras, las guerras, las desuniones y los nacionalismos. El prusiano Von Clausewitz, en su 'Tratado de la guerra' dejó escrito que la guerra era la continuidad de la política por otros medios. Quizás sea ese el motivo por el que tan poco aprecio tengo a la política en general y a más de un político en particular.
Políticos como los que, mientras las explosiones expanden el terror por las calles de su ciudad, se sientan en sus mesas kilométricas y, hablando sin decir nada, llegan los lunes a la firma del cuándo y cómo se celebrarán los acuerdos que se incumplirán los martes, mientras que de la mano de Armagedón se pasean por los antes formidables edificios ya convertidos en cenizas.
Políticos como ese conseller socialista de Educación que en Baleares ha aceptado rectificar y no incluir, tal y como se había pactado, el español como lengua vehicular de la enseñanza. ¿Y cómo creen que lo ha hecho? Pues muy sencillo: eliminando dos apartados de la Ley de Educación. Dos apartados de los que el segundo decía: «...la posibilidad de usar opcionalmente una lengua extranjera como lengua de enseñanza y aprendizaje de contenidos curriculares no lingüísticos, de acuerdo con lo que determinen la Administración educativa y el proyecto lingüístico de centro».
¿Lo han entendido? No se extrañen si no lo han hecho, está escrito en 'politicol', hablar bonito sin decir nada. Y es que esa puerta la abrió el divino Quevedo, cuando en una de sus trifulcas con el culteranismo dejó escrito aquello de «Quien quisiere ser culto en sólo un día,/ la jeri (aprenderá) gonza siguiente»... La jerigonza. El 'politicol'.
Y para qué seguir, porque si de verdad el prusiano llevaba razón y es cierto que la guerra es la continuación de la política por otros medios, defendiendo la política defenderemos el 'politicol', teniendo en cuenta que la práctica de la vida cotidiana prueba que la estructura actual de la organización, nos obliga a un exhaustivo análisis del modelo de desarrollo Y no se preocupen si tampoco han entendido nada. Es 'politicol' y los que lo hablan tampoco lo entienden. Lo hablan, pero no lo entienden, como muchos políticos que yo conozco. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.
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