Irán y el Frente Polisario

Las alarmas en el norte de África y en algunos países europeos saltaron hace varios meses, cuando se confirmó que Irán había proporcionado misiles tierra-aire y drones al Frente Polisario para ser utilizados contra Marruecos y entrenaba en Argelia a varios combatientes. En esa estrategia de extensión por la región de su influencia con métodos terroristas de desestabilización, el régimen de los ayatolas utiliza con notables resultados a las brigadas Al Quds, la rama internacional de los Guardianes de la Revolución, que actúan desde hace años en Gaza con Hamás y en algunas zonas de Cisjordania, en Líbano con Hizbulá, en Yemen con los hutíes y en Siria y otros lugares apoyando ciertas milicias y con bases y campos de entrenamiento para numerosos miembros de Hamás que el 7 de octubre participaron en el ataque terrorista contra Israel.

Los últimos ataques realizados hace poco más de una semana por el Frente Polisario contra la ciudad de Smara, en el Sáhara marroquí, reivindicados en un comunicado un tanto ambiguo, han incrementado la preocupación ante el temor de que la estrategia de terror global contra Israel tenga un amplio desarrollo también contra Marruecos utilizando, armando y adoctrinando a miembros del Frente Polisario.

El artículo de Christine Kensche en Die Welt recuerda que, en Argelia, el Parlamento ha votado por unanimidad apoyar la guerra contra Israel y según consta en los informes de la inteligencia alemana, «Irán está detrás de todas estas actividades. El régimen chií ha tejido una red mundial de milicias, a las que apoya con armas, dinero y entrenamiento y a cambio utiliza para su estrategia de terror contra Occidente en su conjunto y contra Estados Unidos e Israel en particular». En una conversación grabada el 23 de octubre, un miembro del Frente Polisario aseguraba a un miembro de Hizbulá su disposición a atacar en el Sáhara.