Él y ellas

Cada época tiene sus símbolos. Ya en las primeras elecciones democráticas, el PSP de Salamanca llevaba a un candidato con discapacidad a sus mítines. Movían al buen hombre por toda la provincia y lo presentaban enfáticamente como «una persona que solo en el socialismo ha encontrado la solución a sus problemas». Yo lo miraba y él, siempre en su silla de ruedas, asentía desde el estrado, pero nunca supe si halló o no solución a sus problemas.

Los responsables de producción de los mítines aprendieron pronto que el fondo del escenario marcaba la imagen de los líderes y empezaron a hacer castings de provincia en provincia. «Se necesitan seis chicas y seis chicos, siete pensionistas, cuatro amas de casa y dos barbudos serios y creíbles para el mitin del martes», pedían a la agrupación local. Con el tiempo, se fueron incorporando los hispanos, los negros, algún oriental y así hasta resumir en un fondo de escena el cuerpo electoral de cada momento.

Ahora, por lo que se ve en las fotos, debe de estar formado únicamente por señoras. Los politólogos concluyeron que la clave de las últimas elecciones generales fue que medio millón de mujeres se mudaron del PP al PSOE en el último momento y la consecuencia está en las fotos: él y ellas.