Italia, obligada a ganar tiempo

Mario Draghi va a comprobar los próximos días que más complicado que formar un Gobierno de multicoalición como el que todavía encabeza será abandonar su cargo en un trance delicadísimo para su país y para la Unión Europea. La tercera economía del euro ya reacciona ... a la inestabilidad con la prima de riesgo en máximos en un mes y cabe imaginar lo que ocurriría si no fuera posible completar la legislatura que termina en marzo. Es penoso que el Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte, ganador con el 32% de las elecciones de 2018, niegue su respaldo a las ayudas de 26.000 millones para paliar los efectos de la inflación y arriesgue acudir a unos comicios anticipados con la quinta parte de intención de voto. El electorado demuestra una disociación imposible: quiere que continúe Draghi y, a la vez, se inclina en las encuestas por los ultraderechistas de Giorgia Meloni, cuyas proclamas en un mitin de Vox en la campaña andaluza todavía resuenan. Italia necesita ganar tiempo y de eso se encarga el presidente Mattarella. Y si el miércoles el primer ministro reitera su dimisión, al menos habrá asegurado la víspera en Argelia el suministro de gas necesario para afrontar la amenaza de Putin.