El reparto de ayudas económicas municipales a los clubes de fútbol 'referentes' de Logroño, que ayer solemnizó el concejal Rubén Antoñanzas, no solo no ha satisfecho a EDF, SDL y UDL sino que ha dinamitado las ilusiones que anidaban en el seno y entorno de ... este último, el único que disputa una liga profesional después de haber conseguido un perseguido ascenso el pasado verano. Tras los fastos de entonces, que contaron con la inevitable foto del propietario del club junto alcalde Hermoso de Mendoza y al concejal Antoñanzas, los buenos deseos e intenciones de entonces han acabado diluidos hasta la nada en poco más de tres meses. Antoñanzas, se entiende que con la anuencia de la primera autoridad local, lee en clave exclusivamente deportiva las razones para dar un tijeretazo imponente a la subvención que merece la UDL. Penaliza que el fútbol sea un deporte que maneja cifras millonarias... en algunos ámbitos. Y olvida que el balompié profesional es el que alimenta los sueños de la chavalería. Y también que es imagen de ciudad, impulso turístico, trasiego de aficionados, inyección económica... En suma, retorno de la inversión, la razón que muestra el beneficio obtenido en relación a la inversión realizada. Y a una inversión rácana le corresponde, por lo general, un beneficio pacato.
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