Secciones
Servicios
Destacamos
Trump había acordado sacar las tropas norteamericanas de Afganistán antes del 1 de mayo, pero Biden, aun aceptando el criterio de que «hay que cerrar el libro de 20 años de guerra», ha preferido no marcar una fecha precisa con el fin de evitar incidentes y ha marcado como límite el vigésimo aniversario del 11-S, aunque la salida comenzó oficialmente el jueves. Además de las tropas USA, hay en el país otros 7.000 soldados de la OTAN, que se supone que abandonarán también el país gradualmente. En teoría, Afganistán, que se ha modernizado sensiblemente en estos veinte años, ya no es el país paria que encontraron los aliados semanas después del 11-S, tras haber sido laminado primero por los rusos y después por los talibanes, pero tampoco está claro que el régimen que ha tomado el poder político sea autosuficiente y que las largas negociaciones que han mantenido los talibanes con los aliados en Qatar sea verdadera garantía de que los radicales no vuelvan a intentar adueñarse del país. Lo ideal sería que la salida gradual fuera aprovechada por las partes afganas para conseguir un acuerdo de gobernanza para septiembre, y evitar así una guerra civil semejante a la siria. De momento, los talibanes cantan victoria; veremos qué ocurre a la hora de la verdad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.