Influencers

Van Horn, cuyo cine no da una puntada sin hilo, y se toma su calma entre proyecto y proyecto, acomete ahora un drama canallesco sobre lo que se oculta detrás de las personas que triunfan en sus canales y cuentas en internet. Una cumbre que se desvanece cuando se suman los 'me gusta' y se apagan los dispositivos.

Es entonces el momento de ver y testar al ser humano, en este caso, una exuberante deportista con una serie de frustraciones y carencias afectivas vinculadas a la asfixiante soledad.

La película de esta tarde se presenta con el logo del festival de Cannes. Cuenta la historia de Silwya (Magdalena Kolesnik) una joven, guapa y sexy influencer que aconseja sobre ejercicios de fitness y se atreve también con recomendaciones sobre dieta. Reúne todas las características del triunfo. Una cadena de televisión quiere ahondar en su personalidad. Antes de ponerse delante de las cámaras y responder a las preguntas, el espectador conocerá a una chica cuya vida privada nada tiene que ver con su imagen seductora en las redes sociales.

Silwya vive en un coqueto apartamento acompañada de su perro, Jackson. Gran parte de la jornada diaria la pasa pendiente de su móvil. Es reconocida por la calle y sus fans le muestran su cariño. Pero un asunto escabroso relacionado con el acoso sexual va a definir su talante y moralidad. El incidente se convierte en tema de controversia e, incluso, de contradicción, y moldeará una mujer torva y canalla.