La inflación que no cesa

El alza de la inflación registra ya cotas inquietantes, no solo por el ritmo de la escalada sino por su asimetría. El crecimiento histórico de los precios se ceba en territorios como La Rioja, donde el aumento de la tasa interanual del IPC alcanza el ... 10,6% –cuatro décimas por encima de la media nacional– situando a la comunidad como la sexta con el índice más elevado del país, empujado especialmente por el encarecimiento durante el pasado mes de los carburantes y la energía. El escenario resulta más acuciante dado que las rentas salariales en La Rioja se ubican entre las más bajas de su entorno, sin obviar otra circunstancia nada menor como es el récord que registra también la inflación subyacente (la que descuenta los alimentos no elaborados y la energía) cuyo valor llega al 5,7%. Si el empobrecimiento resulta generalizado para el conjunto de los riojanos, todavía es más lacerante para 63.000 de ellos: los que según certifica la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE pelean cada día por satisfacer sus necesidades básicas. La inflación que castiga al conjunto de la ciudadanía es hoy más que nunca el 'impuesto de los pobres', haciendo mutar productos elementales en artículos de lujo.