Apenas dos semanas ha tardado el Gobierno de La Rioja en reconocer el error en que incurrió al anunciar un Plan de Atención Continuada que incluía la supresión, total o parcial, de servicios de Urgencias en el Carpa de Logroño y en varios centros del ... medio rural. El rechazo que ha concitado entre colectivos de profesionales sanitarios y de usuarios, y entre los responsables políticos de los municipios concernidos, ha forzado al Ejecutivo a un cambio de rumbo que airea no poca imprevisión en un asunto que debería ser uno de los ejes sustantivos de las políticas del Gobierno regional. La insuficiencia de médicos en la plantilla del Seris no justifica ni mucho menos la decisión. Forma parte de las obligaciones de un gobierno tanto descubrir las carencias de los servicios que presta como, y sobre todo, habilitar fórmulas para corregirlas. Por ejemplo, reconocer las razones del escaso atractivo de La Rioja como destino laboral para médicos o enfermeras. O el porqué de su incapacidad para retener a profesionales que completan su formación en el hospital San Pedro. Urgen soluciones coyunturales tanto como es imprescindible afrontar, desde el diálogo previo con los afectados, un planteamiento que aborde respuestas estructurales a las necesidades sanitarias de la población y de los municipios riojanos.

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