No me importa

Perdónenme si me he puesto un poco bruto. Pero es que esto empieza a parecerme tan estúpido que voy rabiando por las esquinas. Si quieren, les recuerdo lo que pasó en abril: recibieron ustedes dos el mandato de gobernar juntos, y de paso de no dejar que se arrimara al poder ni con un palo la extrema derecha. Todo el mundo que votó a uno o a otro lo hizo sabiendo que a ninguno de los dos les daría para gobernar en solitario, y dando por hecho que el uno se apoyaría en el otro para hacerlo, aunque fuera para evitar un mal mayor que aún es igual de amenazante.

Evidentemente, la culpa está repartida, pero no por igual. Es más culpable el que quiere ser presidente del Gobierno, porque es suyo el mandato constitucional de encontrar apoyos para serlo. Y en este caso, lo más lógico para un gobierno conjunto es la fórmula de la coalición. Porque es la misma fórmula que ha comenzado a funcionar en unas cuantas autonomías, entre ellas la nuestra. Y no me vengan con que es cuestión de confianza entre ustedes. Es que de verdad no me importa nada: hagan su trabajo, hagan un gobierno, y dejen de dar la murga. Leches ya.