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En este año ha habido obras en tres pisos de mi edificio. No se lo deseo a nadie. He echado cuentas ahora como si marzo fuera de repente diciembre, porque es en estos días cuando hemos cumplido un año de pandemia y sale como de ... dentro hacer repaso. No todo han sido ruidos a deshoras y polvo de obra en el portal, en estos doce meses he visto a mi sobrina dar sus primeros pasos y reírse con mis payasadas; ademas también ella empieza a hacer las suyas, buenísima señal. Desde la ventana en la que yo salía a aplaudir a las 8 de la tarde vi muchos meses después llegar a Filomena y cubrir todo de nieve, había críos abajo lanzándose bolas entre borbotones de alegría, carcajadas tan brillantes como el trigo en verano. Por esa misma ventana, cuando lo de los aplausos, yo saludaba siempre a una señora viejita y de pelo blanco de un edificio vecino. Nos buscábamos con la mirada cada tarde, nos sonreíamos o nos dábamos ánimos, no sé, y luego empezábamos a aplaudir; nunca más la he vuelto a ver.

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larioja Los idus de marzo