Hombre rico, hombre pobre

El afán de los jefes de Alemania, Holanda, Austria y Finlandia es tan poco edificante –de edificar– para la Unión Europea como funesto para su futuro. El eurodiputado Luena señalaba el lunes en la página de al lado el precipicio sin fondo al que se ... asoma la UE: «Sobrevuela por Bruselas el temor a repetir los errores de 2008 y que la ciudadanía vuelva a preguntarse: pero, ¿qué está haciendo Europa?», escribía. ¿Hacer? De momento, una versión de 'Hombre rico, hombre pobre', donde se enfrentaban el listo y triunfador Peter Straus con el crápula y pendenciero Nick Nolte. La trama, de momento, sigue instalada en el sueño del Norte (Strauss): un Sur (Nolte) pobre, servicial y barato para sus curdas de verano; y un Sur caladero de mano de obra formada y de saldo para el Norte. Una fantasía que amamanta tanto populismos rapados en la Europa septentrional como populacherías contraunionistas en la meridional. Al final, en la serie, el malo es el bueno. Y viceversa.