De héroes y miserables (II)

Permítanme que repita titular y temática en este espacio, pues un solo día se queda corto. Y es que siguen naciendo héroes (o mártires, me temo) que insuflan esperanza al resto de congéneres. Son las empresas que han optado por echar a perder su facturación ... al reestructurar su negocio para producir material sanitario útil, tan necesario dada la escasez. También tienen su hueco en este grupo heroico todos aquellos que, pública o anónimamente, se rascan su bolsillo y ofrecen una donación para contribuir al servicio público. Y qué me dicen de todos aquellos progenitores que, sin más apoyo que la resignación y una caja de pinturas, teletrabajan sin rechistar mientras sus vástagos (héroes también) corretean enloquecidos. O aquellos empleados que, como chivos expiatorios de esta crisis, se han visto obligados a convenir una regulación de empleo para no acrecentar otros males.