Hermoso: máquina total

Licitadas está también las reformas de las Cien Tiendas y del mercado de San Blas (la plaza de abastos). No sé si tengo mala memoria o no recuerdo un periodo tan activo en cuanto a actuaciones en la ciudad como el actual (quizás cuando Julio Revuelta y los parkings). La oposición ya se ha apresurado a decir que se trata de una estrategia electoralista, pero yo tengo mis dudas, porque, lo mismo que inaugurar obras es una 'bendición' para un político, un zafarrancho como el que Hermoso ha planteado en Logroño también calienta, y mucho, al vecindario.

Cierto es que vamos a ver en más fotos al alcalde en los meses previos a las elecciones que en los tres años que lleva de legislatura, pero precisamente Pablo Hermoso no ha destacado por pretender ser protagonista. De hecho, pese a que sería casi inaudito que un alcalde no se presentara a una segunda reelección, el de Logroño ha tenido que aguantar encuestas internas de su partido en las que se planteaban otras alternativas en las que ni siquiera se citaba como opción a Pablo Hermoso de Mendoza.

No ser de la cuerda de la presidenta en este PSOE riojano es lo que tiene, aunque, quizás al final, la lógica se imponga. Hermoso de Mendoza prometió con su equipo, especialmente con el concejal Jaime Caballero –una apuesta personal– que venía a cambiar el concepto de ciudad y a hacerla más accesible al peatón y, en cuanto ha tenido 'cartera' con la oportunidad de los fondos europeos –y una buena gestión para meter toda esa cantidad de obras–, ha cumplido.