Hacerse notar en Calahorra

Cuando se presentó a las elecciones, Hegoalde RTS no tuvo apoyo alguno y ayer, las doscientas personas previstas se quedaron en once. Es decir, la convocatoria no interesó ni siquiera a los propios afectados, a los que se dirigían las dos reivindicaciones: Cataluña (se pedía una solución dialogada al conflicto independentista) y Alsasua (solicitaban libertad para los jóvenes encarcelados por agredir a varios agentes de la Guardia Civil fuera de servicio y a sus parejas).

Lo que sí ha conseguido Hegoalde RTS es un despliegue policial sin precedentes en la ciudad y encender los ánimos de parte de sus habitantes que consideraron esta marcha una provocación.

Desde que se hizo pública la intención de Hegoalde RTS los comentarios en la calle y en las redes sociales, y los tiras y aflojas de los partidos políticos de Calahorra han protagonizado la actualidad.

Se ha hablado más que nunca de este grupo que defiende 'la integración de La Rioja en el País Vasco y Navarra', del cual hasta ahora se desconocía su existencia.

Once personas y una pancarta hecha a mano, con faltas ortográficas, no es significativo de un evento medianamente organizado. Fue más bien ridículo.

Los que sí parecían más preparados eran los 'contramanifestantes' que les siguieron en el recorrido. Pero no es justificable que algunos golpeasen los coches de los manifestantes y les increpasen.

Los convocantes decían esta semana que se había sobredimensionado la repercusión de esta cita y tenían razón visto el seguimiento de ayer.