La detención del capo Matteo Messina Denaro, el criminal más buscado de Italia, ha puesto por fin a disposición de la Justicia al último gran líder de la Mafia siciliana, heredero de los históricos 'Toto' Riina y Bernardo Provenzano y símbolo por excelencia de la ... negra etapa –en las décadas de los 80 y 90– en la que la Cosa Nostra tuvo en jaque al Estado con una intensa actividad terrorista. En ella se incluye el asesinato de los dos jueces que más se distinguieron en combatirla: Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. El incuestionable éxito que supone la operación no oculta la perplejidad por el hecho de que este sanguinario mafioso, que se vanagloriaba de haber llenado un cementerio él solo y condenado en rebeldía desde 2002, haya permanecido en búsqueda y captura durante treinta años sin que la Policía pudiera arrestarle. Se ha sabido ahora que residía con aparente normalidad en un pueblo de Palermo a solo nueve kilómetros de la localidad de la que es originaria su familia. Este golpe a la Mafia está muy lejos de representar el final de una lacra que ha renovado sus prácticas delictivas y enquistado en las estructuras del país. Acabar con ella es un irrenunciable desafío democrático.
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