Sois gilipollas

Lo digo por si, después de vuestra noche gloriosa, os fuisteis a casa pensando que habíais tomado La Bastilla. O que habíais ganado la Champions, por si no sabéis de qué os hablo. Pues no, no lo hicisteis. Solo rompisteis cosas, jodisteis un par de negocios y le costasteis algo de dinero a todo el mundo. Pero nada más.

Me da igual si lo hicisteis porque a papá le han cerrado el bar, si Vox os tiene comida la chola y pensáis que esto es Cuba o si simplemente estáis mosqueados porque os han cerrado los garitos y no os dejan hacer botellón. Me dan igual vuestras razones. Porque, sabéis, ayer protestabais porque los gobiernos, con mayor o menos acierto, están tomando medidas para que la peña deje de morir. No, no gritabais «más sanidad pública», ni «más médicos y menos políticos», ni nada de eso. Gritabais «libertad». Pocas veces una palabra tan grande y tan prostituida. O sea, queréis que os dejen hacer lo que os sale, cuando os sale y porque os sale.

Entiendo el cabreo de los hosteleros de los que os servisteis para empezar a liarla. Pero tampoco estoy de acuerdo con ellos, por lo mismo.

Porque mira que es sencillo: hay 130 tipos ingresados en el San Pedro porque si no los cuidan, se ahogarán. Hay 31 ahora mismo en la UCI en grave riesgo de palmarla por eso mismo. Algunos de ellos morirán. Morirán sofocados, sin poder respirar, y solos. Sin ni siquiera una mano que coger mientras mueren. Y ya hemos perdido a 463 así. Si no lo entendéis, si no pilláis que para evitar eso hay que sacrificar cosas, si no veis que lo del sábado no ayuda a nadie y sí pone piedras en el camino... Qué leches. Es que sois gilipollas.