Borrar
Jorge fernández Díaz, el último imputado en el 'caso Kitchen'. EFE
No hay futuro sin pasado

No hay futuro sin pasado

Editorial ·

El 'caso Kitchen' resta autoridad al actual PP porque le impide reivindicar la trayectoria reciente de su formación en el Gobierno

Lunes, 21 de septiembre 2020, 09:47

La citación judicial del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz como investigado en el 'caso Kitchen', después de que el juez García-Castellón hiciese lo propio con su secretario de Estado Francisco Martínez, advierte de que integrantes del Gobierno de Rajoy, cuyo cargo les encomendaba velar por la seguridad de todos los españoles y el cumplimiento de las leyes, habrían podido cometer graves delitos organizando para ello una trama compuesta por responsables y miembros de la policía. El hecho de que, presuntamente, esos delitos habrían sido perpetrados para proteger a dirigentes del PP de las informaciones que poseía su extesorero Luis Bárcenas sobre la supuesta existencia de una caja B en el partido incrementa el reproche que merecería tal conducta de confirmarse su comisión. La decisión del Partido Popular de Pablo Casado de abrir un expediente informativo sobre el comportamiento de Fernández Díaz, con el posible resultado de la suspensión temporal de su militancia, se ha sumado a las declaraciones con las que su actual presidente despachó lo ocurrido –«entonces era diputado por Ávila»–. Pero no libra a los populares de unas sombras tan fundadas de sospecha que restan autoridad moral y política a sus actuales responsables, porque les impide reivindicar el pasado reciente de su partido en el Gobierno. Restan argumentos a quienes hoy, empezando por el propio Casado, se erigen en alternativa para gobernar el país en breve plazo, porque no pueden emplear como aval la ejecutoria de Rajoy en tanto expresión más reciente de los éxitos del PP. El desarrollo de los procedimientos abiertos en la Audiencia Nacional podría empeorar la difícil posición en que el caso sitúa a Pablo Casado en la presente legislatura y de cara al próximo ciclo electoral, cuando no parece probable que el asunto pueda dirimirse a favor de los investigados por lo menos de inmediato. Y cuando Casado tampoco está en condiciones de 'refundar' éticamente su partido con la intención de sortear un contratiempo de semejante calado. Todo parece indicar que el presidente actual del Partido Popular no tiene más recursos a su alcance que tratar de realzar una personalidad política propia mediante propuestas y actuaciones positivas. Sin aferrarse únicamente a la esperanza de que la fórmula de coalición PSOE-Unidas Podemos entrará en crisis y le facilitará el acceso a La Moncloa tras unas elecciones anticipadas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja No hay futuro sin pasado