Borrar

Me gusta el fútbol. Los domingos por la tarde. Como a la mayoría. Dos meses sin el runrún del carrusel de goles en el oído y sin los pitos de Morse anticipando el «goooooool en Las Gaunas», sin la incertidumbre de si el resultado de ... la Cultu o del Athletic B beneficiará al Logroñés (lo siento, siempre será el Logroñés) se me van haciendo largos. Pero tal como lo pienso, me indigna la ministerial condescendencia con la factoría balompédica nacional. Con provincias desescalando a brazo partido y sin salir del cero (del 0,5 por ser exactos), con la inmensa mayoría en fase 1, que es como el aprobadillo raspado del cole, como el 'sufi' de la EGB, Illa (illa, illa, ministro maravilla) coloca a los clubes de fútbol en el pedestal del 2 y ¡hala!, a entrenar de cien en cien mientras a usted y a servidor nos ponen hora para pasear. Por no entrar en lo de los análisis, que tiene traca y muy poco de vergüenza. Pero, en fin, todo sea por el fútbol. Panem et circenses lo llamó Juvenal hace 2100 años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Fútbol, panem et circenses