La concentración de al menos 175.000 soldados en la frontera con Ucrania ha extendido en Occidente el temor a que Vladímir Putin se disponga a repetir, esta vez a cara descubierta, la operación que en 2014 terminó con la anexión de Crimea. Empeñado en ... torcer la voluntad europeísta de los ucranianos, impedir la incorporación del país a la OTAN y desestabilizar a su Gobierno democrático con su abierto apoyo a la guerra en las regiones rebeldes de Donbass, el presidente ruso logró una cumbre, siquiera virtual, con Joe Biden que podría colmar a corto plazo su afán por aparecer como actor de primera línea en el escenario internacional. El frente político que constituyen Estados Unidos y la UE debería bastar para conjurar la nueva amenaza expansionista del Kremlin sobre su debilitado vecino del sur. El hecho de que Biden hablase con Londres, Berlín, París y Roma antes y después de su encuentro con Putin refuerza la solidez del respaldo a Kiev y la advertencia de aún más duras sanciones económicas que alcanzarían incluso al círculo más íntimo del líder ruso si no se aviene a devolver al camino diplomático un conflicto que ha causado ya más de 13.000 muertos.

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