Borrar

Folio en blanco

A LA ÚLTIMA ·

Viernes, 18 de marzo 2022, 01:00

Antes o después, todo columnista que se precie experimenta el temor al folio en blanco. Es el día que amaneces sin tema que echarte a la tecla, y ves que se acerca la hora de entrega y que tú sigues sin escribir una frase decente. ... Entonces, apurada, te sirves un tercer café, esperando a que se te ocurra algo. Y lo que se te ocurre es hacer de la necesidad virtud, y te marcas un texto de conmiseración autocomplaciente en el que, sin vergüenza alguna, le explicas a un lector que se ha levantado a las cinco de la mañana lo difícil que es este oficio nuestro, y citas a Truman Capote para demostrar lo que sufres escribiendo («Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse»), y das la turra torera con aquello de que las palabras hay que saber mandarlas y templarlas. Total, que acabas enviando un artículo que es un acto de narcisismo, por no decir una fotopolla. Los columnistas somos unos salidos. Y unos cobardes: cuando no sabemos qué decir no tenemos arrestos para mandarle a nuestro jefe un folio en blanco.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Folio en blanco