El final de la vida

La filmografía del autor de 'La cámara de Claire' (2017) es extensa pero su reconocimiento, sobre todo en Europa, se ha consolidado en los últimos tiempos, con títulos avalados en los principales certámenes cinematográficos y, sobre todo, por su desnuda transparencia y entrañable lírica, ejes que mueven los hilos de sus ficciones.

Sus obras se adentran en los encuentros y desencuentros de personas que solas o en compañía tienen interrelaciones donde desgranan asuntos prosaicos enfocados en un tono de atractiva credibilidad.

'El hotel a orillas del río' es un ejemplo de su noción y estilo como cineasta. Partiendo del encuentro casual de dos figuras refugiadas en un hotel, un poeta atribulado por la sensación del advenimiento de su muerte y una chica que ha sufrido un desengaño amoroso, acogen dos visitas para superar el trance. Mientras el escritor decide convocar a sus dos hijos varones para plantearles su incómoda decisión, la joven recibe la compañía de una amiga con la que proyecta su desánimo y tristeza.

Dos relatos íntimos y desasosegantes que se entrecruzan en varias ocasiones y que reflejan en la pantalla un modo muy sobrio de sinceridad para acometer esos desvelos que nos dejan tocados. Los personajes hablan y se vacían. Hay tiempo de sobra para comprenderlos. El ritmo es pausado y la realización austera. Rodada en blanco y negro y estructurada en largas secuencias. Se trata de un filme impresionista forrado de bellos diálogos.