Feliz Día de La Rioja

Felicidades y gracias. Gracias porque el cambio recibió un apoyo claro y rotundo hace quince días. El cambio para mí es ya un mandato que nace de vuestro deseo mayoritario. Y felicidades, porque juntos vamos a dar un nuevo impulso a nuestra Comunidad, que hoy cumple 37 años.

El 9 de junio es el día en que, como riojanos, reivindicamos nuestra Autonomía, que tan bien le ha sentado a La Rioja, y gracias a la cual hemos avanzado de una forma indiscutible durante casi cuatro décadas.

A semanas de que, gracias a la confianza mayoritaria recibida por vuestra parte, se forme un nuevo Gobierno, quiero adelantaros que el valor de la palabra dada lo tengo para mí como una de las virtudes más nobles del ser humano. Es junto a la honradez la base de cómo entiendo la cosa pública. Cumplimiento y transparencia. Justicia y limpieza.

Pero en un día como hoy, quería compartir también una reflexión sobre la importancia de la convivencia. En uno de los últimos plenos parlamentarios, esbocé ya alguna de estas ideas. Hoy vuelvo sobre ellas.

Porque en España cabemos todos y desde La Rioja me reafirmo en esa idea. Idea que llevaré a gala durante los próximos cuatro años. Es más fácil de lo que parece: gobernar para todas, gobernar para todos.

Atendiendo a ese principio, creo que tenemos que proyectar a nuestra región desde tres ideas muy claras: la unidad, la autonomía y la solidaridad.

Una unidad que reconoce la pluralidad, una autonomía basada en la suficiencia y en la responsabilidad y una solidaridad dirigida a la convergencia. Esto es la convivencia.

Voy a trabajar por una Comunidad con personalidad propia, exigente pero rigurosa, que asuma que compartir competencias significa compartir responsabilidades, que colaborar con otras administraciones significa multiplicar la eficacia para ser útil a las personas y acelerar la recuperación de la economía y del empleo.

Pero no solo quiero gobernar para todas vosotras y para todos vosotros, cosa que ya es en sí toda una novedad después de 24 años. Aspiro a más. Quiero además gobernar mejor, con más ambición y con más, por qué no decirlo, profesionalidad.

Hoy es un día de celebración y de emociones, pero quiero aprovecharlo para que conozcáis que mis convicciones y mis planteamientos no varían un ápice. La Rioja puede y debe aspirar a más en todos los terrenos: en el social, en el económico, en el cultural..., etc.; los únicos límites que debemos ponernos son aquellos que queramos convertir en metas y en objetivos. Ni uno más.

En apenas dos semanas, nuestro Parlamento, donde está representada la sociedad riojana, echará a andar atendiendo a los criterios de pluralidad y diversidad de ideas y de formaciones políticas propias de una Comunidad moderna y desarrollada como es la nuestra. Me propongo, en lo que a mí concierna, respetar su trabajo, fomentar su papel y sus funciones sociales y políticas y colaborar siempre para que su funcionamiento y eficacia sea cada vez mayor.

No en vano, es el Parlamento quien representa a la ciudadanía riojana. Como también es quien elige a quien ha de dirigir la Administración autonómica y ostentar la máxima representación de la Comunidad: la Presidencia y su Gobierno.

Una vez que quede constituida la cámara regional, asumiré la responsabilidad de alcanzar una investidura que me permita liderar el proyecto político que resultó claramente vencedor hace ahora dos semanas. Tengo plena confianza en lograrlo, y ahora quiero decirle, querida lectora, querido lector, que igual que tengo esa confianza, tengo también la ambición para que el espíritu que hoy nos impregna a todos se convierta en el motor diario y cotidiano de mis funciones como presidenta y de las labores del Gobierno que conforme.

El 9 de junio no es un día más. Es el día en el que los riojanos y las riojanas, en un marco histórico de impulso y desarrollo de la descentralización y del autogobierno en nuestro país, pedimos paso y nos lo abrimos como territorio con derecho propio a explorar esa experiencia única en nuestra historia: la autonomía, la Comunidad.

Pienso inspirarme en lo mejor de ese espíritu, consciente de que son los hechos concretos los que hacen avanzar a las sociedades. Pero nunca sin una idea poderosa detrás. La mía es la que os propuse como idea digna de confianza el pasado 26 de mayo: una Rioja mejor, con crecimiento, con empleo, con limpieza y con justicia social. Una Rioja de todas y para todos.

Lo vamos a conseguir. El medio era el cambio y ya está aquí. El fin es construir una Comunidad del siglo XXI competitiva, próspera e igualitaria. Sé que en esta tarea colectiva puedo contar con todos vosotros. Así lo habéis hecho siempre desde hace 37 años. ¡Viva La Rioja!