Faltan profesionales

Las alertas que las organizaciones colegiales de Médicos y de Enfermería de La Rioja lanzaron ayer ante la que se tiene ya por inevitable, y rotunda, segunda ola de la pandemia reproducen con exactitud las que descubrieron ambos colectivos mientras eran reconocidos con la Medalla ... de La Rioja, hace tres meses. Denuncian que el sistema sigue adoleciendo de falta de efectivos, lo mismo que dijeron entonces sin que nadie se haya hecho eco de sus palabras. O sin que alguien haya demostrado solvencia para enfrentar un problema recurrente desde hace años (lo que anula la autoridad moral del PP para terciar en un asunto del que tiene gran parte de responsabilidad) y una constante en la lista de agravios con la que el PSOE hacía bandera en la oposición. Es cierto que las circunstancias y el tiempo ha jugado en su contra, pero en una urgencia semejante el Ejecutivo ha evidenciado una cintura atrofiada. Cintura de hierro y la atención extraviada en reorganizaciones internas de su área sanitaria inexplicables en el contexto actual. Está bien reclamar de la población la máxima responsabilidad, multiplicar los PCR, activar cribados o hacer crecer el número de camas UCI o respiradores. Pero ese esfuerzo pierde efectividad si faltan profesionales.