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A lo largo de los siglos parece que se repiten escenas semejantes. Por ejemplo, el martes de esta semana llovió y las gotas caían hacia abajo, a la manera del siglo XVI; a esta se la conoce en castellano como una reiteración. El miércoles vi ... una escena en el telediario de la noche: el personal huía de las ciudades hacia el puente de Semana Santa buscando a bocanadas las segundas residencias; mientras, la Guardia Civil de carreteras se las veía para dilucidar cuáles de aquellos miles de coches no incumplían las normas del confinamiento. Algo parecido ocurría ya en el siglo XVI.; lo van a comprobar a continuación.
Varias vece me he acordado estos días de que en aquellas epidemias pretéritas los ricos se piraban de las localidades contagiadas. En mi señor pueblo, por ejemplo, se esfumaron los dos notarios, por lo cual hubo que legalizar todos los testamentos efectuados durante el contagio una vez que pasó la calamidad. Durante la muy célebre peste de 1599 los regidores (concejales) logroñeses se quejaron de que el obispo, el riojano don Pedro Manso de Zúñiga, ya se había ausentado una vez de esta ciudad ante la presencia de la enfermedad «y lo ha hecho de la de Santo Domingo». Por el contrario, el prelado de Pamplona, el madrileño Antonio Zapata, regresó desde Guipúzcoa, «pues estoy obligado - les escribió a sus canónigos, que le aconsejaban una actitud opuesta - a enfrentarme a esos trabajos si, lo que Dios no quiera, me viniese esta peste o cualquier otra enfermedad».
También, como en ese siglo citado, parecen repetirse actualmente en Europa aquellos dos bandos que dieron numerosos días de gloria tanto al perfeccionamiento de la Teología como al avance de las armas: los luteranos y los católicos. Lo escribo por las posiciones tan encontradas en estos días entre los países de norte y los del sur en la renombrada ciudad de Bruselas con motivo de la futura recuperación económica tras la actual pandemia. Hoy quien reparte estopa en nuestro continente no es aquel abulense de Piedrahita, el III Duque de Alba sino la hamburguesa Ángela Merkel. Que la Economía cooperadora la ilumine.
Lo mismo deseo a los líderes del Congreso y a sus conmilitones de todas las castas, tan puras y tan inteligentemente conjuntadas, .a tenor de la tan cacareada unión en estos días y de las posteriores trifulcas, que van a quedar como inolvidable ejemplo para el pueblo español. Qué estadistas.
Nota. Dos expediciones de arqueólogos y antropólogos españoles han encontrado, por fin, en el monte Ararat el arca de Noé, y en su interior han descubierto que una de las principales causas por las que superaron su confinamiento fue que comían diariamente peras de Rincón de Soto. Amigos ectores, aplíquense el cuento.
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