Un Consejo de Ministros extraordinario del 12 de marzo aprobó un paquete de medidas de apoyo a la solvencia empresarial dirigido a las pymes, con un importe de 7.000 millones de euros, de los que 2.000 irían directamente a Canarias y Baleares, las ... comunidades más dependientes del turismo y por tanto más afectadas por la pandemia. Las ayudas directas no solo se otorgarían a empresas de los sectores de comercio, hostelería y turismo, como había anunciado Industria en octubre, sino que podrían optar a ellas todas las empresas cubiertas por el régimen de los ERTE y otros sectores con potencial sobreendeudamiento. La gestión de esas ayudas debía ser efectuada por las comunidades autónomas, pero a estas alturas la inmensa mayoría de peticiones, cuya satisfacción era vital para mantener muchos negocios en marcha, todavía no se han resuelto ni mucho menos traducido en recursos reales. Los empresarios se quejan de la excesiva burocracia, farragosa y prolija, y las comunidades no terminan de ponerse en marcha. Es evidente que la pandemia ha desbordado la capacidad de las administraciones, pero no puede ser que un país moderno no pueda gestionar sus recursos con la rapidez necesaria para que su acción sea eficaz.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.