Una ley española

Esa ley durará, digamos, siete u ocho años. En ese rato, un poco antes, un poco después, el gobierno dejará de gobernar. Y entrará a hacerlo alguien que ahora está en la oposición.

Y a ese alguien le ocurrirá lo que a todo gobierno nuevo que en España nace: se verá en la ineludible obligación de hacer una ley educativa nueva.

En esa ley educativa no contarán con el mas mínimo consenso. Ni lo buscarán: pa qué. Así que pergeñarán algo con lo que una buena parte de la comunidad educativa, y por supuesto toda la oposición, estará en franco desacuerdo.

Esa ley durará, digamos, siete u ocho años. En ese rato, un poco antes, un poco después, el gobierno dejará de gobernar. Y entrará a hacerlo alguien de la oposición.

Y a ese alguien le ocurrirá lo que a todo gobierno nuevo que en España nace: se verá en la ineludible obligación de hacer una ley educativa nueva.

En esa ley educativa no contarán con el mas mínimo consenso. Ni lo buscarán: pa qué. Así que pergeñarán algo con...