Borrar

Eslóganes infectados

CHUCHERÍAS Y QUINCALLA ·

Teri Sáenz

Logroño

Domingo, 24 de enero 2021, 12:29

No teníamos manual de instrucciones. Nadie estaba preparado. Un día más, un día menos. Doblegar la curva. Mesetas. Un aplauso a las ocho de la tarde. El balcón ocupado. La calle vacía. El miedo que no cesa. Resistiré. Sanitarios, estamos con vosotros. Y con las ... cajeras, los reponedores, las tiendas del barrio. Hidrogel y desafecto. Confinamiento y paracetamol. Dejar de oler. El paladar anestesiado. Malestar general. El teléfono que no contesta. Una residencia infectada. Dos. Diez. Yayo Tasio, por favor no te vayas. Test, test, test. Presión hospitalaria. Músculo. Respiradores. Mascarillas. Más mascarillas. Otra esquela con un nombre conocido. Batallas. Muchas derrotas, unas pocas victorias. El enemigo invisible. Salvar el verano. Las peculiaridades de los riojanos. Fiestas privadas. No fiestas en los pueblos. Los datos epidemiológicos y tal: positividad, IA, casos activos, presión asistencial, rastreadores. Hisopos y PCR. Salvar la Navidad. Convivientes y allegados. Burbujas y aerosoles. Mamá, no cantes. Abuelo, no vengas. Toque de queda. Menos para algún director general. La vacuna que está por llegar. La vacuna que llega. La vacuna que se administra poco a poco. La vacuna en el brazo equivocado ¿Faltan manos o sobran excusas? Que no era una curva, que es un muro. Cierre perimetral. El perímetro de la paciencia. Por qué yo sí y el otro no. Aforos máximos, ayudas mínimas. No hay mar pero abaten las olas. La primera. La segunda. La tercera. La cuarta, quizá. Saldremos mejores, decían. Ya. Demasiadas palabras para tanta pandemia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Eslóganes infectados