Borrar

Cuando era chaval, algo así como en el pleistoceno, los clubes deportivos en los que nos involucrábamos los chiquillos que deseábamos hacer deporte, bien fuera ... fútbol, balonmano, vóley o, como era mi caso, baloncesto, eran equipos aficionados que simplemente anhelaban eso mismo, que la chavalería se decantara por el deporte en edades en las que los placeres tóxicos comienzan en entonar sus cantos de sirena y es mucho más sencillo dejarte llevar por ellos que sudar la gota gorda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Un club extraordinario