Basket de oro

Ernesto Tubía Landeras

Lunes, 7 de agosto 2023, 21:40

Que Logroño es una ciudad que vive el baloncesto es algo que se puede asegurar viendo el modo en que se vibró con el último partido del Campus Promete antes de su disolución, la forma en la que nuestra juventud se unió a la selección ... sub'18 en el torneo disputado en el Palacio de los Deportes y, sobre todo, con la última fase de ascenso del Clavijo en la que nos quedamos con la miel en los labios. Sin embargo, el baloncesto ha dado en los despachos lo que nuestro buque insignia ya merecía en la cancha. Y tras la renuncia de El Prat, Logroño volverá a tener al Clavijo en el segundo escalón del baloncesto profesional nacional.

El equipo regresa en la temporada en la que, probablemente, mayor talento y atractivos hay en esta competición desde hace años. Históricos como Estudiantes, San Pablo Burgos, Fuenlabrada, Guipúzcoa Basket, Betis, Valladolid... La lista de equipos que pasarán por Logroño es extraordinaria y el baloncesto que podrá disfrutarse aquí, de mucho nivel. Y para que esto se mantenga y se pueda volver a soñar con la epopeya con la que hemos fantaseado muchos durante los años de oro previos al descenso, el Clavijo necesita el apoyo de la afición. Si deseamos que esta temporada no sea de transición y se pueda dar continuidad a este ascenso, el Palacio debe ser un fortín, teniendo a la afición como un jugador más, empujando y alentando al equipo, y así, entre todos, volver a sentir que en Logroño late el baloncesto; ese deporte que bate récords de licencias federativas año tras año.

La base la tenemos. El referente femenino con el Unibasket, también. Precisábamos que la punta de lanza volviera a batirse el cobre en grandes campos de batalla y así será. No solo porque a Logroño se acerquen algunos de los mejores equipos del baloncesto nacional, también porque será el Clavijo el que lleve por bandera el nombre de Logroño por canchas en las que el baloncesto trasciende lo deportivo. Tiemblo al pensar que la bufanda del Clavijo pueda ondearse, o el bombo de la Peña el Mate redoblar, en el mismo lugar donde se han desarrollado fases finales de la Euroliga o ha tocado Roger Waters.

El Clavijo también debe poner de su parte. Necesitamos un equipo que nos haga vibrar y emocionarnos. Fichajes como el de Cabrera y la renovación de Norris (espero que también Balasko se quede, me encanta ese jugador) pueden ser la base de una buena plantilla. Pero también precisamos sentirnos identificados con el equipo y que el equipo se sienta identificado con la afición, con la ciudad, con la cantera... La presencia de jugadores como Marcos Soroa es fundamental para eso, al igual que en su día lo fue la de Galarreta o Arévalo; baloncestistas que llevaron este gran deporte a la calle, a los suyos, y lograron una simbiosis entre afición y equipo, hoy más necesaria que nunca.

Logroño es de oro.

Luchemos para que lo siga siendo... como mínimo.