Equilibrio laboral
EDITORIAL ·
El acuerdo sobre la reforma del mercado de trabajo es un hito del diálogo social que sería un error presentar como un éxito de parteSecciones
Servicios
Destacamos
EDITORIAL ·
El acuerdo sobre la reforma del mercado de trabajo es un hito del diálogo social que sería un error presentar como un éxito de parteEl pacto sobre la reforma del mercado de trabajo tejido entre el Gobierno, los sindicatos CC OO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme representa un hito del diálogo social en nuestro país, que invita a vivir la democracia como un juego saludable de ... renuncias y transacciones a la búsqueda del interés común. A la espera de conocer la literalidad del texto, e incluso teniendo en cuenta que su articulado difícilmente evitará distintas interpretaciones, la información disponible permite concluir que se trata de mucho más que de un acuerdo de mínimos. El punto de equilibrio alcanzado no solo atiende las exigencias de la UE. Sobre todo, brinda a las relaciones laborales una base legal firme por el nivel de entendimiento en el que se sustenta, aunque su verdadera solidez dependerá de la capacidad que las tres partes muestren para evaluar los efectos reales de la nueva normativa y articular mecanismos para su revisión.
La recuperada ultraactividad de los convenios colectivos, por la que serán prorrogados de forma automática hasta que se firmen otros nuevos, puede asegurar derechos de los trabajadores, pero también anquilosar las relaciones laborales hasta situarlas fuera del tiempo. La balanza establecida entre el alcance de los convenios sectoriales y de empresa solo será fructífera si patronales y sindicatos se esmeran en perfeccionar cada una de sus vertientes, desde la fijación de las tablas salariales a la estratificación de las especialidades profesionales. Y será necesario contrastar los resultados en la generación de empleo de los cambios en las modalidades de contratación, dirigidos a favorecer una deseable estabilidad, frente a los ofrecidos por un sistema que ofrecía más opciones de contratación temporal.
Por todo ello convendría que el pacto no fuese reivindicado de manera partidista ni como resultado de un triunfo sindical o empresarial. Desmontada la arenga de la derogación de la reforma laboral del PP, corregida ahora para adecuarla a una situación económica radicalmente distinta a la existente cuando se aprobó –en plena recesión–, sería un error presentar tan trabajoso y meritorio acuerdo como una victoria de parte. En los nueve meses que se ha prolongado su negociación, los interlocutores han primado la voluntad de entendimiento hasta encontrar un equilibrio razonable en el que todos pueden sentirse cómodos. Ahora queda por ver la efectividad de un consenso del que debería aprender la clase política.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.