Las TIC, por un envejecimiento saludable

Estamos ante una realidad: las tasas de natalidad disminuyen en todo el mundo y, a su vez, las personas viven más tiempo y con más salud. Por primera vez en la historia de la humanidad, los mayores de 60 años superan a los menores de cinco. Para ayudarnos a prepararnos ante este nuevo escenario, la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas han lanzado el Decenio del Envejecimiento Saludable y los Ingenieros de Telecomunicación no podemos mantenernos al margen.

Como no nos mantuvimos ante la terrible situación vivida por la pandemia. Gracias a las telecomunicaciones fue posible el teletrabajo, la formación no presencial, el funcionamiento de los sectores esenciales, el entretenimiento y lo más importante, la comunicación con nuestros seres más queridos.

Echar la vista atrás es fundamental para comprender la realidad actual, pero hoy más que nunca pensar en el mañana es vital. Sabemos que nos enfrentamos a importantes retos, la digitalización está cambiando el mundo, y el ingeniero de Telecomunicación está en el epicentro de esta transformación, nuestra preparación y polivalencia nos permite abordarla con solvencia.

Nuestro trabajo y esfuerzo debe lograr que la sociedad afronte con garantías los cambios venideros. Unos cambios impulsados por una auténtica revolución tecnológica. Ejemplos de ello son la transformación digital, la red 5G, la mejora de la interoperabilidad, el papel de la ciberseguridad, el desarrollo de redes con alta capacidad, el Internet de las Cosas (IoT), el 'blockchain', la industria 4.0, el uso del big data para mejorar la eficiencia de los procesos, la inteligencia artificial, la Web 3.0,... Inequívocamente, el desarrollo de la sociedad pasa, entre otros factores, por el avance de las telecomunicaciones, gracias a las cuales podemos garantizar su progreso. Por ello, la evolución de nuestro sector es exponencial y eso requiere de profesionales creativos y ágiles que sepan tanto adaptarse a las demandas del mercado como a las necesidades de las personas. Y no lo olvidemos, siendo estas y su bienestar el fin último de nuestro trabajo.