Entendederas

Ratios del hambre: La cosa está muy clara. No hay que preocuparse demasiado. Tengan la confianza puesta en este Gobierno que está creído que nos gobierna y con intento de controlar el descontrol habitual vayan analizando las ratios: inflación, deflación, estanflación y verán cómo todo está bajo control. Todo analizado, todo en orden, todo bien. En el mercado internacional, y siempre comparándonos con unos que van peor que nosotros, nuestra situación resulta privilegiada y más lo estaría si el encarecimiento de los productos de la cesta de la compra no estuviera desbordando las colas del hambre, que todo hay que decirlo; a más de reparar las tradicionales necesidades, se ven ahora en la obligación moral de echar una mano al pueblo ucraniano. Pero ya saben cómo es esto, si el que manda dice que la cosa va bien, por muy mal que vaya, hay que decir lo bien que va y mucho más ahora que ya empiezan a verse pegadas en el horizonte las papeletas de las elecciones y la fidelidad de voto obligará a cada uno a atar el amo donde mande el burro. Y cuidadín, cuidadín con las originalidades.

Barómetro tezadiano: Con un poco de retraso he echado un ojo al barómetro del CIS correspondiente al mes de octubre. No vayan a pensar que sobre los resultados tradicionales contiene muchas novedades. Muy escuetamente les indico los resultados más significativos. En línea general, casi todos bastante malos... y eso siendo optimista

Y dicen los datos que a un 30% de los consultados la pandemia les preocupa poco. Un 75% está entre bastante y muy preocupado por la invasión de Ucrania. Un 73% cree que la situación económica de España está situada entre mal y muy mal. Un 73% cree que los impuestos deben ser los mismos entre todos los territorios. Un 80% cree que debe pagar más el que más tiene y un 67% tiene en P. Sánchez entre poca y ninguna confianza.

Y poco más. Esto es lo que dicen los datos. Faltaría ahora, como siempre, ver lo que el señor Tezanos dice que dicen. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben no tengan miedo.