Borrar

Las enfermeras riojanas, como las del resto del país, trabajan en el filo del agotamiento físico y emocional. Sus protestas a las puertas de los hospitales y centros de salud son recurrentes desde que la pandemia inició su inacabada retirada y les permitió ese alivio: ... dejarse ver y hacerse oír por la misma sociedad que meses antes les había aplaudido desde los balcones y las había elevado, no sin méritos, a la categoría de 'héroes con mascarilla'. Pero la memoria es frágil. Son la espina dorsal del sistema sanitario público, y así quedó patente en los hospitales masacrados por el covid, en las UCI saturadas o en las interminables campañas de vacunación. Jornadas de trabajo en las que la salud física y mental de la tropa de enfermería era parte de una vanguardia con mejor voluntad que medios en muchos casos. Les sobran motivos para reivindicarse. Ahora piden a la Administración que les anticipe la posibilidad de jubilarse a los 60 años. Por ellas, en muchos casos al borde del agotamiento y con menos capacidad para el ajetreo que les exige el día a día; y por los pacientes, los ciudadanos que se benefician de su quehacer. Avisan: si la espina dorsal del sistema falla, el sistema se viene abajo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Enfermeras en el filo