LA CUARTA

Rioja, Burdeos y las crisis

La amplificación de la crisis en Rioja es el resultado de la frustración de expectativas no satisfechas. ¿Cuáles? Haberse creído que el año 2022 se iban a vender 271 millones de litros de vino

Sábado, 18 de marzo 2023, 21:32

«Lo peor, en lo peor, es esperar lo peor» (Filosofía maleusseniana. Daniel Penac. La pequeña vendedora de prosa)

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Rioja no solo es fruto de una tierra, unas plantas y una cultura, lo es también de las decisiones adoptadas para superar las crisis. La historia ... de este vino puede conocerse siguiendo sus ciclos de escasez y de abundancia. La mala memoria induce a pensar que cada crisis es peor que la anterior y a esperar lo peor. Frente a eso solo nos queda la historia, no las fantasías. Por ejemplo, ¿no será una fantasía comparar la situación de Burdeos con la de Rioja? En Burdeos la crisis es estructural, en Rioja, de momento, no.

¿Por qué en Burdeos la crisis es estructural? El año 2005, la AOC Burdeos alcanzó la superficie máxima, 123.334 hectáreas. Ahora tiene 108.437. Vendía a finales del siglo XX 640 millones de litros, 570 en el 2005 y apenas 400 el año pasado. Burdeos lleva en crisis más de veinte años y ha perdido más de la tercera parte de su mercado, 240 millones de litros. Y, además, mientras a los productores de vinos de gama alta les va muy bien, a los demás les va muy mal (en el último informe Agreste 2022 se recogen los precios medios de venta del viñedo: en Pauillac, 3 millones de euros la hectárea; en Pomerol, 2; en Saint Julien, 1,8… las viñas de las zonas donde se concentran los vinos más genéricos apenas alcanzan los 15.000 euros).

¿Por qué en Rioja la crisis no es estructural? La superficie en Rioja es de 66.797 hectáreas con aumento de 3.157 hectáreas desde el año 2005 (los años de mayor crecimiento fueron de 1993 a 2005, 13.807 hectáreas). El máximo de ventas se alcanzó el año 2017 con 284 millones de litros y el año pasado se vendieron 251. La crisis actual del Rioja arranca el 2020, cuando las ventas cayeron hasta los 234 millones de litros. Y en Rioja no se sabe a quienes, entre las bodegas, les va bien y a quienes les va mal. El precio de la uva bajó de 1,20 euros el kilo en tintas el año 2017 a 0,65 en la última vendimia; y las viñas rara vez se pagan a más de cien mil euros la hectárea; y muchas, a menos de la mitad.

Por si esto no fuera suficiente: el precio medio del litro exportado en Rioja fue 5,13 euros el 2022 y en Burdeos el doble; aquí se paga el vino en origen a 1,1 euros y allí consideran una ruina darlo a menos de 2 euros.

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A estas grandes cifras habría que añadir las decisiones empresariales. No puede ignorarse el comportamiento de algunas de las principales empresas que operan en los vinos de Burdeos, como Castel, Pernod Ricard, LVMH, Pichet, Magref… que en la primera década del siglo XX fueron protagonistas de ventas, alianzas y abandono del barco. De las decisiones de las empresas del Rioja ¿sabe usted algo?

También la estructura empresarial aquí y allí es muy diferente. El año 2019 este es el cuadro que presenta el CIVB en su balance anual: 5.660 viticultores, empresas familiares mayoritariamente y 56% explotaciones individuales, con un tamaño medio de 19,6 hectáreas; 300 bodegas o 'negociantes', 29 bodegas cooperativas y 3 uniones que recolectan el 39% de la producción en AOC y el 23 por ciento del total bordelés y 77 corredores.

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En Rioja, el año 2022: 14.139 titulares de viñedo, tamaño medio 4,7 hectáreas (4.383 tienen menos de 1 hectárea y 23 más de 100), 366 bodegas de crianza,135 cosecheros, 37 cooperativas y 99 almacenistas; comercializan vino 476 bodegas de las que 412 venden menos de medio millón de litros y representan el 14% del total de las ventas, 4 bodegas venden más de 10 millones de litros cada una y en conjunto venden el 26,6% del total.

En Rioja las bodegas se autoabastecen en un 18%, compran uva para el 50% de la producción y en vino, a cosecheros y cooperativas, el 32% y ponen en el mercado el 95%; el resto, las cooperativas y cosecheros. Teniendo en cuenta las características de este mercado y la estructura empresarial existente la pregunta que le planteo es: ¿sobra alguien en Rioja?

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El año pasado, Rioja vendió 251 millones de litros, 149 en casa (como el año anterior) y 102 en el exterior (3 millones menos). En volumen, las exportaciones cayeron el 3,1% y en valor, el 1,3. Las ventas medias en el quinquenio 2016-2020 fueron 254 millones de litros.

Vistos los datos, pienso que la amplificación de la crisis en Rioja es el resultado de la frustración de expectativas no satisfechas. ¿Cuáles? Haberse creído que el año 2022 se iban a vender 271 millones de litros de vino de Rioja como ponía en el documento DOCa Rioja. Formulación Estratégica 21-25.

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Mirando hacia atrás puede asegurarse que fue peor la situación el año 2009, el 2000, el 1990… pero ya pasó y se olvidó. No le voy a dar cifras de ventas, precios, ratios… que están publicados, pero haría bien recordando, sobre todo, las decisiones que se tomaron (también están publicadas).

Ahora están las organizaciones que representan al sector proponiendo medidas y debatiéndolas. Supongo que quienes aportan y debaten tienen claro que es esta una crisis de oferta, ¿por qué si no plantean soluciones como arranques, mejora en el sistema de calificación, no plantaciones…?; y que es también una crisis de demanda: ¿por qué si no hablan de la guerra, de la inflación…?; y que han estudiado el efecto de la inflación sobre el comportamiento de las ventas: ¿por qué si no meten en el mismo saco a China o el Reino Unido que a México y EE UU?; y, por supuesto, saben a qué empresas les ha ido bien y a cuáles mal: ¿por qué si no sostienen que es este el mejor modelo empresarial para el futuro y no aquel?

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Estas decisiones que van a tomar son muy importantes para que una crisis se quede en cíclica. Estudiar lo acontecido en Burdeos desde el año 2005 y las decisiones adoptadas viene muy bien para entender por qué allí la crisis se convirtió en estructural. La situación exige imaginación.

Frente a las crisis actuales, las soluciones exclusivamente sectoriales, siendo necesarias, no son suficientes. La investigación en campo y en bodega, siendo necesaria, no es suficiente; el discurso de la sostenibilidad, siendo necesario, no es suficiente; y el análisis del mercado, siendo necesario, no es suficiente. Y, en el caso de Rioja, es necesario tener en cuenta, además, que la mitad del vino que se vende sale a menos de 4 euros la botella, lo que es un problema importante en situación de aumento de costes en campo y en bodega, porque no hay margen para 'jugar'. Caminar hacia otro modelo es necesario, pero no suficiente si no se quiere excluir a nadie.

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Una reflexión final: la crisis de finales del siglo XVIII que cuestiono en el libro de las fantasías, no se vivió de igual manera en Laguardia que en Labastida ni en Alcanadre que en Ollauri, porque en unos pueblos era mayor la dependencia del viñedo que en otros. O, dicho de otra manera, en unos había otros cultivos a los que agarrarse y en otros no. Esto también debería tenerse en cuenta por quienes se inclinaron por la especialización e industrialización y todavía sueñan con la enópolis digitalizada sin ser conscientes de que tienen un problema territorial cojonudo porque dejaron de lado la diversidad y la agroecología propia de hortelanos marginados, por mí admirados.

Cuando terminen sus debates tomaré nota de las propuestas y de las decisiones y las guardaré para seguir aprendiendo y recordando que en Rioja, desde que en el siglo XIX se dejó la cabeza de san Gregorio Ostiense en el altar, siempre se salió de las crisis tomando decisiones que se apoyan en el conocimiento y la experiencia, no en las fantasías, que nada tienen que ver con la imaginación.

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Recuerda Manuel Rivas: «La realidad no es algo dado», escribe John Berger en La producción del mundo. Y añade: «Hay que buscarla continuamente, agarrarla; casi me sentiría tentado a decir que hay que salvarla». Por ello son necesarios «los por qué», y añade: «Es un error habitual contraponer la imaginación a la realidad. La imaginación es necesaria para ir liberando la realidad cuando está secuestrada por un delirio absolutista. Tampoco se puede confundir la imaginación con la fantasía. La imaginación es un proceso muy laborioso», y nos recuerda que «uno de los trabajos de la imaginación es limpiar el miedo».

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