Emergencia climática
Editorial ·
El abismo entre el aumento de emisiones de efecto invernadero y las medidas para reducirlas urge a emplearse más a fondoSecciones
Servicios
Destacamos
Editorial ·
El abismo entre el aumento de emisiones de efecto invernadero y las medidas para reducirlas urge a emplearse más a fondoEl último informe de la ONU sobre cambio climático, 'Brecha de Emisiones 2019', emplaza a los países concernidos por el Acuerdo de París a multiplicar por cinco los esfuerzos en marcha para la próxima década. En vísperas de la Cumbre de Madrid que llama a ... la acción, el cambio se ha convertido en emergencia. En los años de la crisis financiera global desatada en 2007, la reducción de la actividad industrial y de transporte contribuyó a una contención de la curva ascendente de los gases de efecto invernadero. Pero, al mismo tiempo, desplazaron a un segundo plano la preocupación por el medio ambiente en las sociedades desarrolladas y en los países emergentes, frente a la prioridad de la reactivación económica. Hoy, la ralentización en el crecimiento ocupa a los Gobiernos y a los organismos internacionales.
Las señales de alarma en las que insiste la comunidad científica, y de las que la ONU se hace eco, enfrentan las urgencias del cambio climático con la guerra comercial entre Estados Unidos y China, con las dificultades propias de una Europa en la que el proteccionismo hace mella a través del 'brexit', con un sinfín de conflictos regionales drenando ingentes recursos y sobre todo derechos humanos, y con desigualdades sociales que en buena medida derivan del deterioro en los ecosistemas sin que se destaque tal causa. Es más que elocuente que una Cumbre que debía celebrarse en Santiago de Chile haya sido trasladada a este lado del Atlántico, porque el inicial país de acogida se encuentra sumido en una confrontación descarnada entre las aspiraciones de la gente más desfavorecida y las disponibilidades de una tierra que hace mucho dejó de ser de promisión.
La Administración Trump se desentiende de los compromisos internacionales, y rehúsa acudir a la Cumbre de Madrid, dando a entender que el país más contaminante del planeta continuará primando el crecimiento de su PIB, sin siquiera tener en cuenta los beneficios económicos y sociales inmediatos que pueden obtenerse mediante estrategias nacionales de sostenibilidad. El informe de la ONU certifica que los firmantes del Acuerdo de París no han cumplido con aquellos objetivos; y en el fondo sugiere que sus propósitos de 2016 han acabado situándose muy por debajo de las necesidades del planeta. De manera que la Cumbre de Madrid interpela a todos los asistentes y, en especial, al país anfitrión. Porque también España está lejos de cumplir con sus compromisos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.