Secciones
Servicios
Destacamos
JESÚS VICENTE AGUIRRE GONZÁLEZ JOSÉ MANUEL CALZADA CALZADA
Lunes, 9 de abril 2018
Esta es una historia larga de contar y compleja de explicar. Intentaremos salvar ambos escollos. Desde la noche del 14 de noviembre de 2012, una larguísima sombra sigue pesando sobre las cabezas de tres jóvenes que participaron en la manifestación que en Logroño ponía fin ... a la huelga general convocada para ese día, a los que la Justicia pide -por resistencia y agresiones a la policía- penas, en algún caso, de más de cinco años de cárcel.
Ellos siguen defendiendo su inocencia frente a una acusación de la que ¿casualmente? no hay pruebas documentales, pues aunque la policía presumió primero de que tenían registrado todo lo que pasó aquella noche y que trasladarían la filmación al juzgado competente, posteriormente han declarado «que si bien se realizaron grabaciones, todas ellas fueron destruidas debido a que técnicamente por su calidad de imagen, eran ineficaces desde la perspectiva de la operativa policial...». Tampoco han podido utilizarse las grabaciones de las cámaras del palacete de gobierno, al parecer extraviadas, o destruidas o quién sabe qué.
Pero sí hay testimonios orales y filmaciones con móviles hechas por viandantes y manifestantes que aquella noche protestaban (santo y consagrado derecho) contra los recortes y la reforma laboral del Gobierno.
Esas imágenes se han convertido en un documental titulado Reos (ya saben, 'acusados'), en el que sí puede verse lo que realmente ocurrió aquella noche y en el que se reflexiona sobre cómo y por qué un 'no caso' se convierte en 'caso'.
A Jorge, uno de los reos, se le ve con un megáfono lanzando consignas durante la marcha y arengando, justo al final de la misma, a los manifestantes que se agolpan ante los palacetes en la calle Vara de Rey. Poco más, porque Jorge tiene que irse rápidamente para llegar a su trabajo fuera de Logroño. Cuando al día siguiente lo detienen y lo trasladan a los calabozos de la comisaría logroñesa, llega a tiempo para escuchar voces y golpes de la paliza que «alguien, alguno, quién sabe quién» le está propinando a Pablo, otro de los reos, que fue detenido al terminar la manifestación.
A éste lo vemos también en diferentes grabaciones, siempre en actitud pacífica. En una, Pablo está en mitad de la calle hablando con otros manifestantes y con un cartel en las manos cuando, de repente, se le echa encima un grupo (enjambre sería una palabra demasiado poética) de policías que le empiezan a pegar hasta tirarle al suelo. Le siguen pegando y le arrastran, literalmente le arrastran, hasta un furgón en el que, esposado y dando bandazos, será llevado a comisaría. En el documental Pablo cuenta cómo allí se ensañaron con él, especialmente uno de los 'números'. Y Jorge relata cómo escuchó que incluso otros policías tuvieron que pararle los pies al energúmeno. Jorge afirma, sin embargo, que a él no le pegaron.
Y nosotros les creemos a los dos, aunque sabemos que en el juicio va a ser su palabra contra la de los policías. Policías que aquel día 'actuaron' a las órdenes de un policía apellidado Beneite, de conocido currículo y perfil, que sería ascendido al cabo de un tiempo a comisario fefe de la Policía Local de Logroño.
Por todo lo aquí contado, no creemos equivocarnos al pensar que el no caso no es más que una pequeña ola de la galerna que venía fraguándose desde las esferas del poder y en todo el país para acabar convirtiéndose en la llamada ley mordaza que el Partido Popular aprobó y aplica para restringir derechos de manifestación y libertades de expresión, derechos que creíamos blindados por la Constitución, pero que ahora mismo -los ejemplos son de general conocimiento- sigue aplicándose de una manera, al menos, desproporcionada.
Tan desproporcionada como lo fue la actuación policial de aquella noche de noviembre de 2012, que ocasionó, no lo olvidemos, heridas y multas a algunos de los manifestantes además de la detención de las personas que ahora, más de cinco años después, van a ser juzgadas.
Que el sostenido apoyo social que durante todo ese tiempo han tenido y tienen Jorge y Pablo, y la denuncia razonada de las entretelas del no caso consigan frenar esta lamentable galerna.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.