Pedro Sánchez tiene una bien demostrada capacidad de resistencia que le ha permitido salir airoso de situaciones harto comprometidas tanto en el PSOE como en La Moncloa. La generada por la explosiva combinación de un brusco encarecimiento de la energía, una inflación fuera de control ... y una guerra en Ucrania con devastadoras consecuencias económicas y sociales ha agudizado el desgaste del Gobierno que comparte con Unidas Podemos, como prueban unas encuestas unánime y progresivamente negativas y el reciente descalabro electoral en Andalucía. El volantazo a la izquierda escenificado por el presidente en el debate sobre el estado de la nación constituye un ejercicio de supervivencia con el que pretende remontar el vuelo. El nuevo paquete de medidas anunciado para minimizar el impacto de la insoportable escalada de los precios antes de que el segundo decreto anticrisis –aprobado hace apenas un mes– recibiera el jueves el aval del Congreso ha permitido aumentar la cohesión con sus socios, lo que allanaría el tramo final de la legislatura. Pero está por testar su éxito en la contención del IPC y en la rebaja del malestar instalado en la ciudadanía, de lo que depende el rearme político de Sánchez, tras los limitados resultados en ese terreno de las acciones aplicadas hasta la fecha.
Publicidad
Los impuestos a las empresas energéticas y a la banca, de compleja articulación jurídica por la dificultad de precisar qué son «beneficios extraordinarios», lanzan un nítido mensaje ideológico y permiten al líder socialista recuperar la iniciativa aun a riesgo de alejarle del centro con el que ha coqueteado, por ejemplo, con el reciente giro atlantista a raíz de la cumbre de la OTAN en Madrid. Sin embargo, y al margen de que los sectores afectados repercutan o no a sus clientes ese recargo fiscal a través de diversas vías, el impacto social de la iniciativa se diluirá si persiste el desbocado aumento de los precios, al que hasta un Gobierno tan optimista como el de Sánchez no ve solución a corto plazo. El probable freno de la economía en los próximos meses y la inminente subida de los tipos de interés anuncian un panorama complicado tanto para los ciudadanos como para un Ejecutivo lastrado electoralmente por esa situación y por sus acuerdos con los grupos independentistas que sostienen su precaria mayoría. El presidente tiene un año y medio de legislatura por delante para darle la vuelta al escenario y los sondeos.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.