La ley es dura, pero es la ley

La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman más de 37 años de prisión a siete de los ocho procesados por los incidentes del 31 de octubre de 2020 en el entorno del Espolón logroñés. El fallo los considera responsables de sendos delitos de ... desórdenes públicos, atentado, lesiones, robo con fuerza y daños en bienes de uso público. Salvo éxito de los recursos que pueden interponer sus defensas, los siete deberán cumplir penas de cárcel que no podrán eludir el debate sobre su laxitud, porque en todos los casos están por debajo de las propuestas por la Fiscalía, o su rigurosidad, por tratarse de acusados jóvenes. Es precisamente la edad de los condenados lo que aporta cierto factor de impresionabilidad a la sentencia. Porque la actitud de la sociedad con sus individuos más jóvenes es hoy más proclive a la tolerancia, incluso a la condescendencia, que a la exigencia; y, en todo caso, muy poco partidaria de la corrección, la sanción y, por supuesto, el castigo. Un talante que se deja notar desde los entornos próximos hasta en convocatorias como la que ha dado lugar a esta sentencia que debería recordar a los jóvenes que todos los actos tienen sus consecuencias. Y a todos, evocarles el principio más popular del derecho romano: «Dura lex, sed lex».