Secciones
Servicios
Destacamos
Bajamos estos días a la calle con esa felicidad del astronauta que desciende los peldaños de la escalerilla y posa su bota blanca en el polvo lunar. Hay un disfrute que hemos redescubierto de pronto y salimos a pisar Logroño, como decía Wenceslao Fernández Florez ... en 'El Bosque Animado', «en busca de ese placer —que también procura la harina en la artesa, la nieve en el campo y la arena en la bajamar—, en el que entra en parte el sentido del tacto y en parte la secreta complacencia de imponer a lo virginal nuestro sello». Porque la ciudad estaba en coma, enferma, yerma, vacía de alegría y de entusiasmo y estamos deseando la vuelta a la vida de antes, que suba otra vez el telón y regrese el espectáculo, y lo reclamamos estos días con la impaciencia infantil con la que los críos cantaban en sus teatrillos aquello de «que empiece ya, que el público se va».
Yo voy como casi todo el mundo, encarnando una metáfora textil de las dos almas con las que andamos ya todos conviviendo: la mascarilla en la boca y el pañuelo de fiestas en el cuello. Ahí, en esos dos trozos de tela del presente, están el pasado y el futuro; en esa imagen tenemos condensado el espíritu de un tiempo que es rarísimo y cuesta mucho entender.
Hay una ciudad en fiestas que ha explotado sin cohete y que retumba en sus calles con un rumor como el que suena en La Palma. Vemos un volcán por las pantallas y nos quedamos enganchados al espectáculo brutal e indiferente que procura siempre la naturaleza cuando se manifiesta fuera de los márgenes a los que estamos acostumbrados. Contemplamos el fuego y el humo y no comprendemos nada, por más que miramos y miramos cómo fluye allí la lava y se llenan nuestras calles a la hora del vermut, cómo asciende el azufre por el aire formando nubes oscuras y aquí se pierde en el cielo de El Espolón un globo naranja con forma de dinosaurio.
Con el recuerdo del dolor de este año y medio y el deseo de que no retrocedamos, nuestra ciudad ha sido durante estos días todas las ciudades del mundo. Hemos vuelto, y esa es la mejor noticia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.