Diez años para un PERI

Han tenido que pasar 10 años y un rosario de vicisitudes de variada índole para que el Pleno del Ayuntamiento de Logroño haya conseguido aprobar la reordenación urbana más importante de las últimas décadas para la ciudad tanto en lo urbanístico como en lo económico. ... Aunque ha tenido que esperar al último estertor de la legislatura y a la convocatoria de un pleno extraordinario, el PERI (Plan Especial de Reforma Interior) Ferrocarril sorteó el último trámite con la solvencia que supone el apoyo de 22 de los 27 ediles y desbroza el camino para que, al final del itinerario, los terrenos liberados puedan comercializarse y cumplan la función para la que estaban diseñados: financiar el soterramiento que hoy carga contra las arcas municipales. Sería el colofón, el mejor final para un proyecto que, de entrada, ya puede presumir de haber trascendido varias legislaturas y distintos gobiernos de diferente color político. Que no es poco.