2024: el mundo en nuestras manos

La crisis que acumulamos entre la pandemia y las dos guerras en que nuevamente hemos incurrido, lo han dividido y hay optimistas, pocos es la verdad, que esperan que la responsabilidad de tantos votantes variados puedan arreglarlo. El primer reto global es el cambio climático, que tanto amenaza las vidas, pero hay otros que dependen más de la voluntad colectiva. Obvio es añadir que entre tantas elecciones, las que más juegan en la suerte universal son las Norteamericanas en noviembre que se anticipan bajo el miedo a que Trump vuelva a ganarlas.

También están prevista en Rusia, aunque la probabilidad que Putin sea reelegido por quinta vez y supere el récord de Stalin, descarta la curiosidad. En interés no hay que desdeñar a India que con sus 1.400 millones y una democracia consolidada, ostenta el ranking mundial de votantes. Entre las super potencias, China es la única que no tiene elecciones este año, pero si se celebrarán en Taiwán, la isla que Pekín reivindica, y del resultado dependerá en el futuro la paz mundial. Para la paz también preocupan las de Irán donde los ayatolas financian varios grupos terroristas.

En Europa, todos los países celebrarán elecciones: los votantes de los veintisiete representando a los cuatrocientos millones que suman elegirán los 720 eurodiputados, quince más que en las anteriores, dos de ellos españoles. De esta elección, en junio, dependerá la renovación de Cargos de la UE. La novedad es que en algunos países votarán por primera vez jóvenes de 16 y 17 años. La principal preocupación política pende de resultado de los partidos de extrema derecha que ya han ganado en Italia, Países Bajos y Suecia, y crecen en otros países. Sus ideas antieuropeístas es un riesgo para el futuro de la Unión o cuando menos para su funcionamiento. Fuera de la UE, también en Reino Unido se celebrarán generales y presidenciales en Ucrania si la guerra no las imposibilita.

Diecisiete países miembros, empezando por el vecino Portugal, Bélgica, Austria, Chipre celebrarán elecciones generales o regionales, como España donde se anuncian las autonómicas gallegas y vascas. En Latinoamérica destacan las presidenciales de México, donde se puede anticipar que será presidenta una mujer, y las municipales de Brasil, que serán una prueba de la fortaleza de Lula. Presidenciales también se celebrarán Uruguay, El Salvador, Panamá, República Dominicana y quizás en Venezuela. Entre las muchas previstas en África, donde los golpes de Estado han derrocado a siete gobiernos, son de especial interés para los intereses españoles las presidenciales de Argelia y Senegal.