Secciones
Servicios
Destacamos
La caótica reforma de las urgencias extrahospitalarias en la Comunidad de Madrid, acogida con malestar social y con una huelga de sus profesionales, a la que se suman las convocadas por médicos de familia y pediatras, ha vuelto a poner a Isabel Díaz Ayuso en ... el foco del debate político. El Gobierno de Pedro Sánchez se ha lanzado a degüello contra ella a apenas medio año para las elecciones autonómicas como si, al margen de los errores en los que haya podido incurrir la baronesa del PP, la gestión de la sanidad no arrastrara problemas similares en toda España y él no tuviera ninguna responsabilidad en uno de sus principales déficits: la falta de facultativos para cubrir vacantes en la Atención Primaria, exhausta tras el extraordinario sobreesfuerzo al que obligó la pandemia y que ha forzado al límite las cuadernas del sistema. A ello se le unen en este caso un errático plan para ampliar los horarios en centros de salud, sujeto a sucesivas e improvisadas correcciones, una cascada de dimisiones o destituciones de altos cargos y altisonantes pronunciamientos de la presidenta que han echado gasolina al fuego.
Aunque le sonrían las encuestas y a esta polémica no le sean ajenos intereses partidistas, la conflictividad en la sanidad madrileña –miles de profesionales se manifestaron ayer en la capital– ha puesto en aprietos a Díaz Ayuso, para la que representa un toque de atención que la calidad de los servicios en ese sector sea la principal inquietud de los ciudadanos, por encima de la desbocada inflación. El protagonismo nacional asumido por la dirigente popular, más la carga simbólica que tiene Madrid por su peso específico y su condición de gran escaparate de las políticas del PP, otorgan a la resolución de esta crisis una dimensión que sobrepasa con mucho los límites autonómicos.
Las expectativas de Alberto Núñez Feijóo de alcanzar La Moncloa pasan inexorablemente por mantener una arrolladora mayoría en Madrid, lo que implica compatibilizar su perfil moderado con el más populista de una presidenta acostumbrada a ir por libre con pronunciamientos no siempre coincidentes con la línea oficial de su partido. En medio del ruido causado por el conflicto sanitario, Díaz Ayuso puede pensar que le beneficia cuestionar el carácter democrático de Pedro Sánchez y acusarle de querer encarcelar a la oposición. Pero esos exabruptos sin fundamento minan la credibilidad del PP, ponen en innecesarios aprietos a su líder nacional y opacan su discurso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.