El abandono escolar es uno de los grandes fracasos de la comunidad educativa y España tiene motivos para la preocupación a pesar de haber mejorado la tasa. El porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que abandona sus estudios sin al menos un título ... de Bachiller o de Formación Profesional está en el 13%, lo que sitúa a nuestro país a la cabeza de la Unión Europea con más estudiantes que se apean de las clases antes de tiempo, sólo superado por Rumanía y por encima de la media de la UE (9,5%). El dato, siendo malo, representa el mínimo histórico, ya que ha caído cinco puntos desde 2018, según el Ministerio de Educación. El índice afecta especialmente a los alumnos de hogares en riesgo de exclusión, en los que la deserción es cuatro veces superior al promedio nacional. Pero también hay lugar para la esperanza y la corrección. La FP ha funcionado como un auténtico salvavidas y explicaría el freno al abandono registrado en los últimos años, aunque muy desigual por comunidades. En Baleares, con una hostelería y servicios que atraen mano de obra joven, asciende al 20% y en el País Vasco, la autonomía con menor tasa (5%), tres de cada cuatro matriculados en la FP dan el salto luego a grados medios.
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