El tribunal de Aviñón acordó la máxima pena, 20 años de prisión, para Dominique Pelicot por someter a su esposa, Gisèle, a la hija de ambos y a sus nueras a todo un catálogo de horrores durante más de una década. El condenado anuló con ... drogas la voluntad de su mujer para violarla de manera sistemática y propició la participación de medio centenar de hombres en los ataques, la grabación y la difusión de las imágenes. La decepción por las condenas de 3 a 15 años para estos coautores –algunos de ellos ni pisarán la cárcel– es palpable en la familia y los colectivos que luchan por la libertad de las mujeres. Gisèle Pelicot dio la cara una vez más para trasladar su respeto por la sentencia y reiterar su solidaridad «con las víctimas no reconocidas», en una nueva muestra de la fortaleza y la dignidad con las que afrontó un doloroso proceso que ella quiso que fuera público. Este jueves expresó su esperanza en «un futuro en el que hombres y mujeres puedan convivir en armonía», deseo que difícilmente se hará realidad mientras las sociedades y las instituciones se limiten a afrontar los síntomas de la violencia sexual y no se comprometan a descalificar y desterrar el machismo que la provoca.
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