Diálogo minado sobre Ucrania

La advertencia de Estados Unidos dando poco menos que por irremediable, e inminente, una invasión rusa de Ucrania y la salida de la zona en conflicto a la que han conminado a sus nacionales países como España han llevado casi al límite la inquietud internacional ... ante la posibilidad de que el duelo diplomático acabe derivando en un duelo bélico. Aunque las conversaciones se mantienen, incluida la llamada entre Joe Biden y Vladímir Putin, con apelaciones recíprocas a levantar el pie de la escalada, el diálogo que trasciende no alimenta la expectativa de una distensión inmediata. Entre otras razones, porque se trata de una negociación disímil entre interlocutores que se mueven en ámbitos políticos y diplomáticos dispares. Con todas las singularidades, los gobiernos de EE UU y Francia, a la cabeza de los contactos con el Kremlin, operan en democracias de opinión pública; un marco del que está muy distante el régimen de Putin que trata de camuflar su vocación expansionista atribuyendo ese mismo objetivo a las potencias occidentales. Ese diálogo se libra así en terreno minado, mientras Rusia avanza por él forzando el vaciamiento de Ucrania de los ciudadanos de los estados con los que, aparentemente, conversa.