Día de la Patria, vascos plurales

El soberanismo vasco conmemoró ayer el Día de la Patria convirtiéndolo en la precisa efeméride para reivindicar el reconocimiento «nacional» de Euskadi en una comunidad ... con una amplia mayoría de PNV y Bildu en el Parlamento –el 72% de los escaños–, pero con la pulsión independentista apaciguada al compás del cierre del ciclo etarra y un valioso pluralismo político y social. El marco de la jornada explica, en parte, que los dos nuevos líderes de la bicefalia peneuvista –y, en especial, el lehendakari Imanol Pradales– clamaran por una resistente singularidad vasca frente a la España «jacobina», hicieran bandera del eterno papel como conseguidor del partido en Madrid y presionaran a Sánchez para completar el Estatuto y avanzar en «la bilateralidad» efectiva Euskadi-Estado. Todo ello bajo la sempiterna identificación de la concepción propia de los nacionalistas con los sentimientos de pertenencia que alberga cada uno de los vascos, militen en el abertzalismo o no. Sentimientos cuya plasmación política no pueden sustraerse ni al principio de realidad ni al de legalidad ni al del pacto interno, ni tampoco a las prioridades de una sociedad más entregada al bienestar tangible que a la aspiración identitaria.