Desmantelan otro club machista

El antro machista se ocultaba en un local aparentemente desocupado cuyo trasiego llamaba la atención de los vecinos. Las agentes, que irrumpieron provistas de máscaras antigás debido a la densa humareda de tabaco, se incautaron de ilustraciones humillantes y vejatorias para las mujeres, como revistas de contenido sexista (Play Boy, Cosmopolitan, Interviú), anuncios de electrodomésticos, detergentes y coches protagonizados por chicas despampanantes o sumisas amas de casa y calendarios para camioneros; precintaron un televisor que reproducía casposos anuncios machistas del pasado como el detergente TUL («porque no quiero que mi señora venga cargada de la compra»), el suavizante Flor («felicidades cariño, cómo voy a dormir esta noche»), el plan Pond's («para gustar a todos»), y decomisaron un importante alijo de coñá Soberano («es cosa de hombres»), de consumo masivo en estos clubes.

La operación fue posible gracias al meritorio trabajo de una agente, ex miss Albacete, infiltrada como camarera del club. Provista de una filmadora oculta (a duras penas, entre el superescote y la microfalda), grabó durante varios días los comentarios sexistas que los socios vertían a su paso entre las mesas, coreando Camarera de mi amor de Machín entre cachetes en el trasero y piropos soeces, aunque en el momento de la redada lo que sonaba en el local era el aria machista Questa o quella1 interpretada por Plácido Domingo.

Casi una veintena de machistas detenidos han pernoctado en los calabozos a la espera de comparecer ante la titular del Juzgado Operativo en Delitos Sexistas (JODEX) acusados de asociación ilícita, delito contra la salud pública, acoso sexual continuado y posesión de material denigrante para la Mujer, cargos que pueden acarrear hasta veinte años de reclusión. Se da la circunstancia de que entre ellos se encontraba J.A.I., ex marido de la actual ministra de Empoderamiento Feminista, Dolores del Callo.

1.- Del Rigoletto de Verdi, en la que el depredador sexual Duque de Mantua canta: «Esta o aquella para mí son iguales / a cuantas veo a mi alrededor / no cedo el dominio de mi corazón / a una belleza más que a otra./ El encanto de cada una es el don / con que el destino nos alegra la vida/ y hoy ésta es de mi agrado / quizás otra lo sea mañana».